El Bloc per Mallorca, uno de los socios del multipartito que sostiene en la presidencia balear al socialista Francesc Antich, mantiene su reclamación de que haya dimisiones en Unió Mallorquina (UM), a raíz de la imputación de dos de sus consejeros y del director insular de Carreteras, Gonzalo Aguiar, en dos tramas de corrupción urbanística relacionadas con la anterior legislatura, con el PP de Jaume Matas gobernando en el archipiélago.

La insistencia del Bloc hace peligrar a un tambaleante Gobierno de coalición que vive sus momentos más delicados a causa del solapamiento de casos de corrupción y del pulso que plantea UM, integrante también del Govern, por su apoyo a un complejo turístico que defiende el PP.

Los socialistas intentan mantener la unidad y, atendiendo a la solicitud de UM, por ahora no pedirán dimisiones.