Un ertzaina resultó herido leve por la detonación de la bomba que ETA colocó la madrugada de ayer en una oficina del Inem, en el barrio bilbaíno de Santutxu. El explosivo estaba camuflado en el interior de una mochila en la que los etarras habían escrito: "Peligro, bomba". Aunque no medió aviso previo, un vecino de Santutxu alertó a la policía sobre la bolsa abandonada 20 minutos antes de que ésta estallara. La Ertzaintza acordonó la zona, pero no pudo evitar la deflagración de los casi cinco kilos de cloratita. Los daños afectaron a la oficina del Inem, a varios portales y vehículos.

Además de la común condena del atentado, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, calificó de "intolerable" que ETA trate de "tutelar" el futuro político de la sociedad vasca.

Por otro lado, el Ministerio del Interior confirmó ayer que los dos miembros de ETA detenidos el sábado en Francia tras sufrir dos accidentes de tráfico sucesivos son Urtzi Gainza Salinas e Iñigo Ripoll Esparta, huidos desde el 2002 y el 2003.