Mariano Rajoy quiso ganarse un buen titular el pasado sábado en la convención de Sevilla pero no sabía que estaba abriendo la caja de los truenos. El líder del PP anunció que pediría en el Congreso la supresión del complemento de pensiones que reciben algunos exdiputados así como la eliminación de cualquier cosa que supusiera un "privilegio". La utilización electoral de una cuestión tan inflamable como las supuestas prebendas de los políticos en tiempos de crisis sentó tan mal al presidente de la Cámara, José Bono, que ayer remitió una carta a todos los portavoces parlamentarios. Les insta a aportar ideas en 15 días para la revisión no solo del sistema de pensiones, sino también sobre el régimen de incompatibilidades y la publicación de sus bienes y rentas, dos asuntos, estos últimos a los que el PP se ha opuesto en reiteradas ocasiones. Al órdago de Bono ha seguido el de otros grupos con propuestas sobre los sueldos de los expresidentes del Gobierno. Todo se debatirá en el Congreso las próximas semanas.

Bono es partidario de mantener en la mayoría de los casos un complemento de pensiones que, recordó en la carta, fue aprobada por unanimidad el 11 de julio del 2006 en una sesión conjunta del Congreso y el Senado. "Solo afecta a menos de 80 de los 3.600 parlamentarios que han pasado por las Cortes" y suelen ser casos límite como el de "un joven diputado con una grave enfermedad terminal que ha pedido ayuda y que quizás no la reciba a tiempo", explicó luego en una rueda de prensa.

HONOR EN CUESTION "¿Qué es más grave, complementar una pensión con cien euros o aceptar una compatibilidad de millones de euros?", se preguntó retóricamente. Para Bono, al hablar de "privilegios" se ha puesto en cuestión "el honor" de diputados y senadores --Javier Rojo, presidente del Senado, ha enviado la misma misiva a sus portavoces--, y para restaurarlo, nada mejor que "la transparencia informativa" y "la ejemplaridad de la función parlamentaria".

De ahí su propuesta de "hacer públicos los bienes patrimoniales y rentas de los diputados que actualmente declaran en el registro de intereses", de carácter reservado. El grupo socialista se sumó ayer a la iniciativa, que será aprobada sin problemas, porque todos los grupos minoritarios la apoyan. Lo que no será tan fácil es endurecer las incompatibilidades. Bono recuerda en la carta que la ley electoral establece que "el mandato de los diputados y senadores se ejercerá en régimen de dedicación absoluta" y que la gran mayoría de ellos lo cumplen, pero no todos. Sobre la cuestión, el grupo socialista no quiso pronunciarse.

El pleno del Congreso rechazó con los votos en contra de PSOE, PP y CiU una propuesta de IU- ICV y ERC que pretendía que la "dedicación absoluta" fuera interpretada como "exclusiva".

CiU se opondrá a la mayor transparencia y al aumento de las incompatibilidades. Su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida, no pudo ser más claro. "Si queremos que la Cámara sea de gente pobre y funcionarios, vamos por el mejor camino", dijo, dando por hecho que la obligatoriedad de difundir el patrimonio disuadirá a cerebros con dinero a dedicarse a la política.

CASO POR CASO ¿Y las pensiones? Ahí es posible que el PP acabe solo con su propuesta. El portavoz socialista, José Antonio Alonso, dejó claro que no quiere "eliminar, sin más, el sistema". Estudiará si hay algunas "situaciones de privilegio" y propondrá "vías para cortarlas", pero mantendrá las de "aquellas personas que han dedicado al servicio público buena parte de su vida con limpieza y honestidad", porque lo justo es "no dejarlas tiradas en la calle".

La mecha del debate sobre los privilegios de los políticos ya ha prendido y el sueldo de los expresidentes también saldrá a votación. El portavoz de ERC, Joan Ridao, propondrá que la percepción de esos emolumentos sea incompatible con otros ingresos procedentes del sector privado o de algún otro cargo público. Los grupos minoritarios apoyan la idea, nacida tras conocerse que los expresidentes José María Aznar y Felipe González fichaban por los consejos de administración de Endesa y Gas Natural, con copiosas retribuciones.