El ministro de Defensa, José Bono, justificó ayer la polémica venta de material militar español al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pese a la oposición de EEUU. Bono garantizó que el Gobierno actuará guiado únicamente por el "interés" de España y de su industria militar, y que siempre lo hará "con transparencia y claridad".

Las negociaciones con Venezuela para que adquiera 12 aviones militares y ocho patrulleras a las firmas españolas EADS-CASA y Navantia se hacen bajo fuertes presiones de Washington, cuyo embajador en Madrid, Eduardo Aguirre, mostró el miércoles su confianza en que "a la larga" la operación no se haga. Enfrentada a Chávez, la Administración de George Bush ha amenazado con vetar el uso de la tecnología militar estadounidense que requieren los aparatos, lo que podría hacer fracasar la operación.

José Luis Rodríguez Zapatero patrocinó esta venta y ha encomendado su ejecución a Bono, a quien Chávez ha reclamado que asista a la firma del acuerdo. Aunque fuentes de Defensa informaron ayer de que Bono todavía no ha decidido si asistirá a la firma, el ministro dejó claro que no cederá a las presiones de EEUU: "Nuestros únicos intereses son defender los de España y los españoles".

A su vez, el ministro de Exteriores resaltó el carácter comercial de ese acuerdo con Venezuela.

Miguel Angel Moratinos se mostró convencido de que la venta no dañará las relaciones de España con EEUU porque se trata de un acuerdo "entre empresas". Pero, pese a los esfuerzos diplomáticos de Moratinos, Chávez denunció que EEUU se opone a esta venta porque no le reporta beneficios.