El ministro de Defensa, José Bono, ha asegurado que su dimisión responde a la decisión de "abandonar la actividad política" para dedicarse a la familia."Hoy, Viernes de Dolores, es el día que llevo a la práctica la creencia de que la vida vale más que la política", ha dicho Bono en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.El titular de Defensa ha dicho sentirse "orgulloso" de haber ostentado esta cartera, y ha asegurado que la decisión de abandonar la política "no se ha cocido hoy", sino que ha sido "serena, meditada y difícil", pero motivada en favor de algo, ha dicho: "De mi familia"."Muchos días, muchísimos, mi carácter, que ya conocen, y la fuerza atractiva que la política tiene me han impedido estar cerca de mis hijos y familia", ha comentado. Bono ha dicho: "A mí de la política no me echan las dificultades", y ha asegurado: "No me voy por el Estatut de Catalunya".Carta de dimisiónBono ha reconocido que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, conocía su voluntad de abandonar el Gobierno "desde hace por lo menos seis meses", y que "tenía una carta de dimisión sobre la mesa desde hace tres meses"..Además, ha subrayado: "Mi lealtad al Gobierno y al PSOE, y mi amor a España es muy superior a mis discrepancias con tal o cual asunto del Gobierno". Por ello, ha pedido "comprensión" y ha reclamado a quienes no le quieran o no le puedan comprender que respeten su decisión, que le ha costado tomar "mucho tiempo y algunos sacrificios".Así, Bono ha recordado su llegada a la política en 1969 de la mano del PSOE, un año en el que "para un socialista no era posible pensar" en estar un día al frente de un Ministerio o un Ayuntamiento", y ha rememorado sus cuatro años como diputado, 21 como presidente de Castilla-La Mancha y sus dos últimos al frente de Defensa.Ahora, ha dicho que tendrá que aprender otras cosas, aunque ha destacado: "Lo que no voy a dejar nunca es de ser político, tener ideas y principios".Durante su despedida, Bono ha agradecido a Zapatero "su confianza y el afecto" con el que le ha despedido; a su equipo en el Ministerio, su labor y ayuda; al Rey su "consejo acertado, su ayuda en momentos delicados para mí y su trato afectuoso"; y al PSOE por haberle enseñado que "aún no ha nacido ni va a nacer ser humano que valga más que otro ser humano".