El presidente del Congreso, José Bono, se niega a reabrir uno de los debates más largos y con más carga simbólica del Parlamento: la petición de los diputados del PNV e Iniciativa-Verds para que se retiren o, al menos, se reubiquen, los retratos de los presidentes de las Cortes franquistas que cuelgan junto a los del periodo democrático, en la primera planta del edificio del Congreso.

Bono da por zanjada la discusión afirmando que hace un año, con motivo de unas obras en la primera planta, él planteó "la posibilidad de introducir cambios en la ordenación de la galería atendiendo a razones museísticas e historiográficas". Bono afirma que la Mesa del Congreso decidió por unanimidad mantener la galería.