La renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional va para largo. Por más que el president José Montilla y buena parte de los partidos políticos catalanes reclamaran al PSOE y el PP que abordaran los cambios de manera "inmediata" tras el nuevo fracaso del tribunal al intentar acordar una sentencia sobre el Estatut, los dos grandes partidos no parecen en condiciones de iniciar ahora un proceso que requiere de un acuerdo entre ambos. Socialistas y populares se acusan mutuamente de bloquear la renovación y asumen en privado que el actual clima de enfrentamiento político hace prácticamente inviable pactar una cuestión tan delicada como la composición del Constitucional.

Tanto el PSOE como el PP reconocen que es necesario relevar a los jueces que han acabado su mandato, pero no están dispuestos a hacer concesiones. Cuatro magistrados del Constitucional están en funciones desde el año 2007, y otros tres acaban su mandato en noviembre. Por si fuera poco, tampoco se ha pactado un sustituto para el fallecido Roberto García-Calvo.

CONVERSACIONES Fuentes socialistas citadas por Efe aseguraron que se tanteará la disposición del PP a retomar el diálogo sobre la renovación del TC, pero se mostraron poco confiadas en llegar a un acuerdo con los populares.