El tribunal que juzga el caso Gürtel ha tenido que decretar un breve receso debido a problemas técnicos de sonido que impedían grabar la sesión en la que declara en calidad de testigo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien reanudó su testimonio cinco minutos después.

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En un momento dado de la sesión número 101 del macrojuicio a la red corrupta en la que está declarando Rajoy y en la que testificará posteriormente el presidente del Senado, Pío García Escudero, la señal institucional de la vista se ha dejado de oír.

Esto impedía continuar con la grabación de la sesión y suponía además que los centenares de periodistas que se congregan en las salas de prensa de la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) no pudiesen seguir el juicio.

Debido a esos problemas técnicos, el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, ha decretado un receso de cinco minutos en los que el testigo, Mariano Rajoy, ha abandonado la sala.

Una vez solventado el problema, Hurtado ha reanudado la sesión y ha hecho "pasar" al testigo que lleva compareciendo poco más de una hora ante el tribunal.