DOBLE LENGUAJE

El PSOE y el PP volvieron a acusarse mutuamente ayer de presionar a los magistrados y fomentar la politización de la judicatura. En la sesión de control al Gobierno en el Senado, el popular Agustín Conde acusó al Ejecutivo de "interferir" en la labor judicial por su apoyo a Garzón, a lo que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, replicó denunciando el "doble lenguaje" de los populares, según el caso y el magistrado.

JUEZ Y ESTATUT

Unas horas antes, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, justificó no comentar la comparecencia del expresidente del PP balear, Jaume Matas, en el juicio por el caso Palma Arena en su "respeto a los procesos judiciales". "Yo no haré como Zapatero, decir que un juez con procesos pendientes como Garzón es inocente y que un Estatuto es constitucional", dijo.

DERECHOS HUMANOS

Al margen de los políticos, organizaciones de derechos humanos denunciaron la "persecución orquestada" contra el juez de la Audiencia Nacional. "No es normal que se le persiga porque haya otros magistrados que disientan de su interpretación de la ley", resumió el secretario general de la Federación Internacional de Derechos Humanos, Luis Guillermo Pérez Casas. Las entidades hicieron pública una carta en solidaridad con Garzón.