Una treintena de afiliados y dirigentes de Unión, Progreso y Democracia (UPD), entre ellos Mikel Buesa, formalizaron ayer su baja del partido por falta de "democracia" interna y porque la cúpula de la formación funciona por "personalismos". Según estos afiliados, estas dos características anulan "por completo" el ideario fundacional del partido encabezado por Rosa Díez.

Las bajas se han concretado después de que Buesa anunciara su salida y de que se abriera expediente a 14 dirigentes por crear una web donde expresar críticas con la ejecutiva. En un comunicado, los cargos que han salido de UPD (8 del consejo político, 4 de la coordinadora de Madrid y varios de la coordinadora de Castilla y León) dicen que "no pretenden romper el partido", sino ser "coherentes" y "defender" los principios del manifiesto fundacional, informa Europa Press.