El coordinador general de IU, Cayo Lara, dice que la huelga general es "útil y necesaria" y obligará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "pensar seriamente" si va a continuar castigando a los trabajadores, pensionistas y capas populares y congraciándose con la banca o a girar su política hacia la izquierda.

Así se ha pronunciado el líder de IU momentos antes de un acto público celebrado en Zaragoza para dar "razones y argumentos" a la ciudadanía para secundar la huelga general del día 29, que cree que va a ser un éxito y el país parará masivamente.

"Si este país protesta masivamente, no solo Zapatero sino los resortes económicos del país se lo tendrán que pensar para continuar avanzando en medidas restrictivas a los trabajadores", ha denunciado Cayo Lara, quien ha advertido que si el presidente del Gobierno no recapacita "las movilizaciones y la presión continuarán porque no estamos dispuestos a resignarnos a ese recorte". Para Lara, con este Gobierno se ha producido el "mayor ataque" a los derechos y conquistas sociales de los trabajadores desde la transición democrática, consecuencia del "neoliberalismo" que han adoptado tanto los partidos socialdemócratas como liberales.

A juicio del coordinador de IU, en España, Zapatero se ha convertido en el "gran servidor" de los mercados, del poder financiero y de la propia banca, y está "incumpliendo" todas las promesas que ha hecho a la ciudadanía de que "no tocaría" ni los derechos sociales ni laborales de la clase trabajadora.

En ese conjunto de ataques, Cayo Lara incluye la reforma laboral, que considera un "ataque despiadado" contra los trabajadores, porque "se va a despedir a los mayores para sustituirlos por jóvenes mal pagados", el "pensionazo", tras el que se esconde el interés de la banca para que se incrementen los fondos de pensiones o el "copago" como elemento de ataque en la sanidad pública. En opinión de Lara, hay otra salida a la crisis diferente a las medidas "erróneas e injustas" que ha adoptado el titular del Ejecutivo autonómico como recortar el poder adquisitivo o las inversiones para los ayuntamientos, porque no resuelven los problemas sino que los agudiza.

Lo que hay que conseguir son mayores ingresos, luchar contra el fraude e impulsar una reforma fiscal progresiva para que "pague más quien más gana y quien más tiene" y para obtener recursos con los que generar más inversión y empleo público y más gasto social. Por ello, IU estima que la huelga general aunque "no le gusta a nadie" es una "necesidad vital para que no les roben a nuestros hijos los derechos que conquistaron nuestros padres".