Ciudadanos ha impuesto este miércoles un nuevo ultimatum al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, imputado por el 'caso Auditorio'. Tras retirarle su apoyo pocos días antes de que acudiera a declarar ante el juez, C's le ha dado 19 días de plazo, hasta el 27 de marzo, para que dimita o convoque elecciones. Si no acepta ninguna de las dos alternativas, el partido naranja apoyará una moción de censura "finalista", según ha explicado Albert Rivera, que "dé la palabra a los murcianos" porque su formación no se plantea formar un "tripartito" con el PSOE y Podemos.

"O candidato alternativo o elecciones", ha amenazado Rivera al PP, en una rueda de prensa en Madrid. Mientras tanto, el portavoz de Ciudadanos en Murcia, Miguel Sánchez, tras reunirse casi tres horas con cinco representantes del partido naranja y otros cinco del PSOE, ha comunicado el ultimatum y ha ratificado que "en ningún caso" apoyarán un gobierno de coalición con los socialistas y la formación morada; una de las opciones que sí barajaban estas dos formaciones.

Ciudadanos ha preferido por tanto no adentrarse por un camino lleno de dificultades e incógnitas, dado que su ideario choca casi por completo con el de Podemos, y que sea el PP el que dé marcha atrás o bien que los murcianos digan en las urnas si siguen confiando en Sánchez, pese a su imputación.

Fuentes del partido naranja se han mostrado confiados en que, antes de ir a elecciones con un candidato imputado, el PP recule, pero no lo tiene fácil dado que Sánchez es el único aspirante a presidir el partido conservador en el congreso regional que se celebrará a mediados de marzo y los estatutos conservadores marcan que su líder es también cabeza de lista. También puede suceder que, de aquí a que se convoque la cita electoral, Sánchez sea desimputado y, entonces, el PP le de vía libre para concurrir.