La organización mauritana de Al Qaeda estuvo controlada por islamistas argelinos hasta que el joven Al Jadim Uld Seman, de 28 años, se enroló en la red terrorista. Muy pronto, el Gobierno de Nuakchot le consideró el principal cabecilla de la organización en el país y el cerebro de los atentados de los últimos dos años en la zona. Entre ellos, el ataque a la embajada israelí, en febrero del 2008, en el que murieron tres personas. También está acusado de haber participado, a finales de diciembre del 2007, en el asesinato de cuatro turistas franceses, miembros de la misma familia. La captura de Seman, en 2008, llevó a la red terrorista, que intensificó su acoso al Gobierno encabezado por Mohamed Uld Abdelaziz. La tensión creció a mediados del pasado año, cuando se hicieron públicas unas imágenes en las que Seman era supuestamente torturado por la policía mauritana. En prisión, Seman encabeza a los presos más radicales.