Ya era hora de que cayera". Era el comentario en boca de todos ayer en el acceso a la urbanización La Pera, en Marbella, donde a primera hora de la mañana fue detenido junto a la puerta de su domicilio el exalcalde Julián Muñoz, pareja sentimental de Isabel Pantoja, que asistió al registro y arresto "muy nerviosa y deprimida", según uno de sus empleados. Miguel Angel Torres, el juez que instruye la operación Malaya, con la que trata de tirar del hilo de la corrupción en la política marbellí, le acusa de cohecho y malversación de fondos. Junto a él han sido detenidos el exconcejal del Partido Andalucista (PA) Pedro Pérez y tres directivos de la constructora Aifos, una de las más importantes de la Costa del Sol, acusados de pagar para obtener beneficios en convenios urbanísticos.

Con estos son ya 63 los detenidos en el transcurso de las tres fases de la operación (que se inició en octubre del 2005), a los que hay que sumar la orden de busca y captura del también exconcejal del PA Carlos Fernández, en paradero desconocido.

Poco después de que Muñoz fuera detenido en su domicilio, el fiscal anticorrupción, Antonio Salinas, explicó que los últimos arrestos se han producido a raíz de las declaraciones realizadas ante el juez en la segunda fase de la operación. Salinas añadió que se solicitará el ingreso en prisión sin excepciones para los detenidos. Todos están acusados de cohecho. Solo a Muñoz se le añade otro delito: el de malversación de caudales públicos.

COBRABAN DE ROCA El fiscal reveló ayer que tanto Muñoz como Pérez "recibieron diversos pagos" de la "caja" del considerado cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, "como consecuencia de una contraprestación municipal", aunque no quiso precisar la cifra. Los nombres de ambos excargos públicos ya aparecieron en junio en las declaraciones de algunos concejales detenidos en la segunda fase como beneficiarios de los pagos de Roca.

El caso de los directivos de Aifos es precisamente el contrario. Según el fiscal, pagaban. El ministerio público acusa a Jesús Ruiz (presidente de Aifos), Jenaro Briales (director general) y José Antonio León (director financiero) de "aportar fondos a la caja de Roca" por valor de cuatro millones de euros a cambio de licencias urbanísticas.

Fuentes de la empresa (responsable de varias urbanizaciones y hoteles de lujo en la zona) confirmaron que no se han registrado los domicilios particulares de los detenidos ni las dependencias de Aifos, y subrayaron que los tres acudieron "de forma voluntaria" a los juzgados de Marbella y Málaga tras ser requeridos por la policía. La detención de estos tres directivos se produce después de que el director comercial de la firma, Francisco García Lebrón, eludiera la prisión tras cambiar su testimonio ante el juez en una segunda comparecencia de madrugada y ante un abogado de oficio.

CINCO HORAS DE REGISTRO Pero la detención más llamativa ha sido la del exalcalde Julián Muñoz. Fue arrestado sobre las nueve de la mañana cuando, tras ser alertado telefónicamente de la presencia policial en los alrededores, salía de Mi gitana , la vivienda que comparte con Isabel Pantoja. El exalcalde fue conducido de nuevo al interior de su domicilio, en el que agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol estuvieron practicando un registro durante casi cinco horas en presencia del fiscal anticorrupción en la Costa del Sol. Sobre las dos de la tarde, Muñoz abandonó la urbanización en un coche camuflado de la policía con cristales tintados en dirección a la comisaría de Málaga, donde espera pasar a disposición judicial, según confirmaron fuentes de su defensa.

El arresto de Julián Muñoz ha sorprendido a todos sus allegados e incluso a los vecinos, que al contemplar el fuerte dispositivo policial pensaron en un primer momento que se trataba de un robo en algún chalet de la lujosa urbanización.

Poco pasó hasta que se formó una nube de cámaras de televisión y fotógrafos junto al acceso de la urbanización. Allí fue posible sondear a los marbellís ante la noticia. Muchos se alegraban. Otros, puestos ya más en el fino análisis, concluyeron que la detención confirma que Muñoz "no era el chivato" de la policía en la operación.