El objetivo número uno de la policía, Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki , máximo dirigente de ETA y responsable de su aparato militar, según Interior y, por tanto, relacionado con todos los atentados de los últimos años y especialmente con la ruptura de la tregua, fue capturado ayer en Francia, muy cerca de la frontera con España. Pese a que se le vincula con la reestructuración acometida en la banda para evitar los golpes policiales y tiene fama de maniaco de la seguridad, sus errores y el trabajo de la Guardia Civil permitieron su detención, junto a la etarra Leire López Zurutuza, también muy buscada por la policía.

El presidente Zapatero, que agradeció a las fuerzas de seguridad y a las autoridades francesas la operación, destacó que esta será "determinante" en la lucha contra ETA. "Este golpe lo va a sufrir de manera muy contundente la banda", reiteró.

EL OPERATIVO Txeroki y López Zurutuza fueron arrestados a las 3.30 horas en un piso situado en Cauterets, en los Altos Pirineos, a 30 kilómetros de Lourdes. Ambos tenían pistolas, pero no tuvieron tiempo de reaccionar. Según el Ministerio de Interior francés, las fuerzas de seguridad --en concreto la Guardia Civil, en colaboración con los servicios de información franceses-- seguían al dirigente etarra desde hace algunos días, informa José A. Sorolla. Fuentes de la investigación detallaron que la pareja alquiló el piso el jueves por una semana.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, precisó que el uso de placas de matrícula "imposibles" dio "la clave". Precisamente uno de los equipos de investigación creados con Francia se dedica específicamente a seguir el rastro de los coches robados. La pareja usó un Peugeot 207 cuya matrícula correspondía a un modelo antiguo, lo que hizo sospechar a los agentes. Según Interior, este zafio error "da buena cuenta" del mal momento por el que atraviesa ETA.

Además, el CNI interceptó hace un mes dos cuentas de correo que usaba. La operación ha permitido confirmar que, pese a su obsesión por zafarse de la policía, Txeroki no vivía en un enclave seguro desde donde daba órdenes, sino que cambiaba constantemente de vivienda. Siguiendo la estela del que fuera jefe de la organización, Francisco Javier Arizkuren, Kantauri, le gustaba transmitir a los comandos las últimas órdenes antes de cruzar a España, "darles los últimos ánimos", según un guardia civil.

Hace tan solo unos días, los miembros del incipiente comando Navarra confesaron que Txeroki les impartió un cursillo sobre explosivos, durante el cual les explicó que había participado en el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton (Francia). Los registros efectuados en la vivienda se centraron en la búsqueda de ADN para cotejarlo con el recogido tras el atentado. Por lo tanto, en breve se podrá conocer si está vinculado con la acción. También los miembros del comando que voló la T-4 en Barajas habían afirmado que Txeroki les había dado las instrucciones.

En la casa hallaron dos ordenadores y memorias informáticas, juegos de documentación falsa y pelucas y barbas postizas. Solo disponía de 3.000 euros en efectivo, aunque los analistas calculan que tenía bastante más dinero. En cuanto a su compañera arrestada, los investigadores creen que tiene un papel destacado en la banda. Se investiga si fue la responsable de dinamizar el comando Navarra.

ALEGRIA CONTENIDA Los expertos avisan de que el golpe tiene un marcado efecto psicológico pero que ETA siempre ha sido capaz de reponerse. Y alertan de que, pese a que a Txeroki está vinculado al sector duro y se le atribuye la ruptura de la tregua, la dirección de ETA es colegiada. Así, el socialista vasco Jesús Eguiguren, conocedor directo de la negociación, comentó ayer que la decisión de romper la tregua es de ETA "en su conjunto".

Los especialistas lamentan que no haya caído también su mano derecha y uno de los candidatos a sucederle: Aitzol Iriondo, a quien algunos consideran incluso más duro. Junto a él siguen libres José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera ; Juan Cruz Maiztegi Bengoa, Pastor, y algunos más jóvenes pero que han escalado posiciones.

La ministra francesa del Interior, Michèle Alliot-Marie, aseguró que será "muy probablemente entregado a España.