Desde que dio por finalizado su alto el fuego, el 5 de junio, ETA vive sin tregua. 26 detenciones de presuntos terroristas son las que ha sufrido la banda, contando los cuatro destacados etarras detenidos ayer en Cahors (Francia), en una operación conjunta de la policía francesa y la Guardia Civil. En ella, unos 40 agentes desarticularon, además, la considerada "fábrica" de coches bomba de ETA en una casa de esa localidad, ocupada por los terroristas desde marzo y en la que se encontró un vehículo listo para atentar; otro más, también robado; un laboratorio, y un arsenal con 30 detonadores, una bomba lapa de medio kilo y más de 350 kilos de material para fabricar otros explosivos.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó la "enorme importancia" de las detenciones, puesto que la policía atribuye a los cuatro etarras apresados las últimas acciones de la banda, con la excepción del atentado del 24 de agosto en la casa cuartel de Durango (Vizcaya). Los detenidos son el veterano Luis Ignacio Iruretagoiena Lanz, alias Suni; Oihan Barandalla Goñi, considerado lugarteniente del jefe del aparato militar Garikoitz Aspiazu, Txeroki ; Ander Mugika Andonegi, y Alaitz Aramendi Jaunarena.

Rubalcaba dijo que los cuatro detenidos constituían el "núcleo duro" del comando que atentó contra la T-4 del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre. El ministro también responsabilizó a los detenidos de la furgoneta que la banda explosionó precipitadamente y sin víctimas el pasado domingo en Castellón.

COCHE BOMBA PREPARADO Rubalcaba dijo que los arrestados "estaban preparando un coche bomba" que, según fuentes de la lucha antiterrorista, era un turismo encontrado en el garaje de la vivienda de Cahors, "prácticamente" listo para atentar.

La casa donde se produjeron las detenciones fue definida por el ministro como la "base de operaciones" desde la que se habían planificado las principales actividades de ETA en los últimos meses. El operativo principal corría a cargo de Iruretagoiena, de 50 años, considerado el máximo experto en explosivos de ETA y con un largo historial delictivo.

El fiscal adjunto antiterrorista de París, Jean-Michel Bourles, que se desplazó ayer a Cahors, detalló que los detenidos tenían dos recipientes adecuados para llenarlos con hasta 200 kilos de explosivo. El fiscal explicó también que la casa de Cahors contenía "todo lo necesario para crear cargas explosivas importantes, que podían provocar explosiones enormes".

En Madrid, Rubalcaba encuadró a los arrestados en el aparato militar de la banda y aseguró que su detención es fruto de una "minuciosa tarea de investigación" iniciada tras la captura, el 2 de julio, en la localidad de Saint Jean de Pied-de-Port, de José Antonio Aranibar. Este circulaba en una furgoneta cargada con 140 kilos de explosivo junto a Ekaitz Agirre y Angel Cardaño y, según Interior, se disponía a entrar en España por Navarra para cometer un atentado durante el debate sobre el estado de la nación. Según Rubalcaba, esa furgoneta, así como la que estalló en la T-4 y la de Castellón, llevaban la "firma" de Iruretagoiena, al que la policía atribuye la elaboración de los últimos artefactos de ETA, de gran potencia y "muy sofisticados".

El titular de Interior también afirmó la "relación directa" de los detenidos con el secuestro en un cámping de Las Landas francesas de la familia de Orio (Guipúzcoa) propietaria de la furgoneta que los etarras explosionaron en Castellón.

CERCO EN HUELVA Además del máximo experto en explosivos de ETA y de Oihan Barandalla, lugarteniente de Txeroki, el tercer detenido es el joven Mugika, que el 19 de julio huyó de un taxi en Torreblanca (Castellón) al detectar un control policial. Las huellas de Mugika fueron halladas en el coche con más de 100 kilos de explosivos abandonado en Ayamonte (Huelva), el 21 de junio. Fuentes policiales aventuran que Mugika, al creerse "cercado" en Ayamonte, decidió volver a Francia por la costa, motivo por el que fue identificado semanas más tarde en Castellón.

De Alaitz Aramendi, solo se sabe que estaba en paradero desconocido desde junio del 2005, pese a que contra ella no consta ninguna reclamación judicial.