Dos presuntos etarras del aparato logístico de ETA fueron detenidos ayer en un molino convertido en albergue a las afueras de Agen (suroeste de Francia). La policía francesa se incautó de armas, piezas de sistemas de detonación, documentación falsa, recortes de prensa, numerosas matrículas de coche falsas y equipos informáticos.

Cercados por las fuerzas de seguridad, los dos detenidos de edades comprendidas entre 25 y 30 años, que iban armados, se entregaron sin oponer resistencia. A pesar de que los jóvenes llevaban documentación española falsa, Radio Euskadi informó de que los arrestados podrían ser Igor Letona y Mikel Ozkudum.

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CIUDADANO FRANCES Las fuerzas antiterroristas suponen que los dos activistas detenidos compartían alojamiento con, al menos, un tercer etarra cuya búsqueda comenzó inmediatamente. También está en busca y captura el ciudadano francés que les alquiló el albergue.

La intervención fue organizada, en base a una comisión rogatoria de un juez antiterrorista, por la Dirección Nacional Antiterrorista y el servicio regional de la policía judicial de Toulouse. Según informaron fuentes policiales, el antiguo molino estaba en un lugar aislado a orillas de un río en el departamento de Lot-et-Garonne (cerca de Agen) y fue localizado "gracias a la colaboración ciudadana".

En su interior se encontraron documentos de identidad falsos, material informático, sistemas eléctricos de detonación, una troqueladora y 20 placas vírgenes. Los agentes encontraron además varias armas de guerra: un fusil de asalto, dos ametralladoras y seis pistolas, así como dos granadas de mano.

Las detenciones de ayer están relacionadas, al parecer, con el arresto el pasado enero en Estialec (suroeste de Francia) de un elemento importante del aparato logístico de la banda etarra, la vascofrancesa Laurence Guimon, alias Lorentxa, y del presunto etarra Ismael Berasategui, que se había fugado en agosto del 2002 de la cárcel parisina de La Santé.

Hace una semana, un vecino del departamento de Dordogne, de 68 años, se enfrentó a dos presuntos activistas etarras que intentaban robar su coche. Los dos hombres, armados, perdieron en su huida una mochila que contenía documentación en euskera, herramientas para robar coches y falsas matrículas. Alertada la Gendarmería, estableció controles de carretera entre la localidad de Brantome, donde tuvo lugar el intento de robo, y la ciudad de Perigueux.

La noticia de la muerte de un fugitivo tras eludir un control policial en Burdeos hizo temer ayer que se tratara un etarra. En realidad, era un preso común que se había fugado de la prisión de Dax, según Radio Euskadi.