Caja Granada perdonó al PP en el año 2000 un crédito por valor de 180.000 euros (30 millones de pesetas) que el partido de Mariano Rajoy heredaba sin pagar de los tiempos de Alianza Popular. Se da la circunstancia de que la entidad de ahorro andaluza no sólo condonó los intereses de la deuda --como ocurrió con La Caixa al PSC--, sino que también renunció a cobrar el capital que había prestado.