El presidente de México, Felipe Calderón, iniciará mañana la primera visita de un jefe de Estado a España en la actual legislatura, dentro de lo que medios diplomáticos califican como "un gesto importante" para intensificar las alianzas estratégicas y ofrecer atractivas inversiones a las empresas españolas.
De hecho, el objetivo primordial del mandatario mexicano, que viajará acompañado de tres ministros (Exteriores, Economía y Turismo), cuatro gobernadores y 10 grandes empresarios, será ofrecer inversiones de más de 30.000 millones de euros al año en un plan de infraestructuras con el que aspira a modernizar carreteras, puertos y aeropuertos durante su mandato. Además, mantendrá encuentros con representantes de las principales empresas españolas, entre ellas Telefónica y La Caixa. En la actualidad, las inversiones de España en México alcanzan los 30.000 millones de euros.
También tendrá contactos con Repsol, cara a la inversión en el sector energético, si bien su iniciativa de apertura petrolera e inversiones en la construcción de refinerías se encuentra bloqueada en el Congreso.
ACENTO ECONOMICO "Queremos más España en México y más México en España", resaltó ayer Calderón en un encuentro con los corresponsales españoles. La visita tiene claro acento económico, en un momento en que México está obligado a esperar varado una nueva Administración en su vecino EEUU, al tiempo que se muestra como una salida excelente para muchas empresas españolas en plena crisis y con el mercado europeo saturado.
El presidente mexicano hizo hincapié en su deseo de que la situación del país no dependa "exclusivamente" de la relación con EEUU, al que criticó por su inactividad contra el tráfico y consumo de drogas. Destacó que México ha "puesto un límite y ha dejado atrás políticas de pasividad o complicidad", pero admitió que la guerra que ha iniciado contra los narcos "tendrá que resolverse a lo largo, no de una, sino de varias administraciones".
Aunque la economía será el eje central de la visita, el mandatario cumplirá también en España una intensa agenda institucional, que incluirá encuentros con los Reyes, el presidente del Gobierno y un acto en el Congreso, además de asistir al arranque de la Exposición Internacional de Zaragoza. La última parada de su viaje será una visita a Barcelona, el sábado.
