La realización televisiva del Real Madrid-Real Sociedad corrió a cargo de Xavier Garasa, uno de los realizadores de espectáculos deportivos más respetados de España. Garasa se encontró el domingo en el Bernabéu con una situación impensada a la que reaccionó con agilidad. Por orden policial, abandonó su posición, pero antes de irse ordenó que las 12 cámaras que tenía mantuvieran la señal abierta.

El realizador coordinó el encuentro desde una unidad móvil a 50 metros del estadio. A sus órdenes, las 12 cámaras, apuntando al terreno de juego, en lo que era, dijo ayer a este diario, "una cobertura típica de un partido de Liga normal". En la unidad móvil le secundaban 20 personas.

"Estuve conmutando las imágenes hasta las 21.05 horas, que les dije que se marcharan, pero que dejaran la señal encendida y con planos lo más abiertos posible para cubrir la mayor parte del campo". Quince minutos después, Garasa y su equipo tuvieron que irse. Pero la señal quedó abierta.