El atentado contra las tropas españolas en Afganistán, en el que murieron dos militares y otros cuatro resultaron heridos, se perpetró con una furgoneta cargada con unos 30 kilos de explosivos, revelaron fuentes militares durante la visita de la ministra de Defensa, Carme Chacón, a la base de Herat. La mayoría del explosivo estaba compuesto por trilita (TNT) e iba reforzada con cuatro proyectiles de artillería gruesa, un cohete de artillería y metralla, según se desprende de las primeras investigaciones del atentado.

El vehículo, conducido por un suicida, impactó contra el BMR (Vehículo Blindado de Ruedas) español que cerraba un convoy integrado por 12 camiones del Ejército afgano y cinco BMR y un VANTAC (vehículo de ruedas) de las Fuerzas Armadas españolas. Según las primeras investigaciones del atentado, los expertos militares españoles han deducido que la furgoneta iba cargada con al menos 30 kilos de explosivo y han encontrado restos de la explosión esparcidos por un radio de unos 150 metros.

La gran cantidad utilizada en este atentado suicida ha sido lo suficientemente abundante que hubiera hecho volar por los aires a un carro de combate, según las mismas fuentes. Las mismas fuentes informaron de que el vehículo suicida era una furgoneta de la marca Toyota, de color blanco, cuya explosión hizo un enorme cráter en el lugar de los hechos.

Este atentado, según agregaron las fuentes militares cercanas a la investigación, se produce en un contexto de recrudecimiento de la violencia en Afganistán. El tipo de atentado realizado ayer contra las tropas españolas se ha convertido en los últimos tiempos en una práctica común de los insurgentes en Afganistán, según los militares que investigan sobre el sobre el los pormenores del siniestro.

Despedidas y funerales

El brigada Juan Andrés Suárez García y el cabo primero Rubén Alonso Ríos fallecieron en el acto y otros cuatro militares resultaron heridos a consecuencia del atentado registrado ayer en la localidad de Aziz Abad en el distrito de Shintant, al sur de la base española de Herat, situada en el oeste de Afganistán.

Los cuerpos de los dos militares fallecidos llegarán esta noche a Madrid, a la base aérea de Torrejón, en un avión de las Fuerzas Aéreas Españolas en el que viaja también la ministra de Defensa, Carme Chacón. También viajan en este avión, un Airbus 310 medicalizado, los tres militares que resultaron heridos en el ataque contra las tropas españolas.

Nada más llegar a Madrid, los restos mortales del brigada Juan Andrés Suárez García y del cabo primero Rubén Alonso Ríos serán sometidos a las pertinentes autopsias. Una vez que concluyan, serán trasladados a la unidad a la que pertenecían, la Brigada Ligera Aerotransportable (BRILAT), con sede en Figueirido (Pontevedra), donde está previsto que el martes por la mañana se celebren los actos de despedida y los funerales.

Por otra parte, está previsto que los tres militares heridos que viajan en este avión sean trasladados al hospital militar Gómez Ulla, donde proseguirán su recuperación. Los tres militares heridos leves son el capitán Enrique Dopico Rodríguez, el sargento primero Gonzalo Miguélez Diéguez y el cabo Alberto Cao Pérez.

El otro militar que resultó herido grave, el cabo primero Antonio Cures García, permanece estable dentro de la gravedad y se ha quedado ingresado en el hospital Role 3 de Kandahar, al este de Afganistán.