Miles de madrileños, ecuatorianos y ciudadanos de otras nacionalidades salieron ayer a la calle para exigir a ETA, al unísono, sin distinciones de etnia o color, que abandone la violencia y clamar por la paz. Tras una semana en la que el lema y la supuesta intención de la marcha han sacado a la luz la gran desunión existente entre las fuerzas políticas, los convocantes, la Federación Nacional de Asociaciones de Ecuatorianos en España (FENADEE) y los sindicatos UGT y CCOO, pidieron "la unidad de todos los partidos" para acabar con el terrorismo.
La manifestación fue un éxito, pese al boicot del PP, que pidió que se desconvocara esta y la de Bilbao. Según la delegación del Gobierno, que basa sus cálculos en las fotografías aéreas y en el acta policial, asistieron 174.824 personas, 55.000 más que la en última protesta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). La Comunidad de Madrid, que ha dado cifras muy abultadas cuando ha participado el PP, cifró la asistencia en 210.000 personas, mientras en la citada marcha de la AVT dijo que acudieron 1.300.000.
La marcha comenzó a las seis de la tarde en la Plaza de Colón y discurrió hasta la Puerta de Alcalá, donde terminó con la lectura del manifiesto y un minuto de silencio que finalizó con los gritos de "libertad", "democracia" y "ETA no". La pancarta finalmente rezaba Por la paz, la libertad, la vida y contra el terrorismo , después de que los convocantes accedieran a incluir "libertad" para intentar que el PP secundara la convocatoria.
La marcha la encabezaban los representantes de los convocantes, como Cándido Méndez (UGT) y José María Fidalgo (CCOO), así como los ministros de Trabajo, Jesús Caldera, y de Cultura, Carmen Calvo, y dos secretarias de Estado. Les acompañaba la presidenta de la Asociación de Afectados del 11-M, Pilar Manjón, y personalidades de la cultura como José Saramago.
LAS CONSIGNAS El tono de la marcha fue diametralmente opuesto a las de la AVT, ya que apenas hubo consignas políticas y la inmensa mayoría de pancartas, que formaban una marea blanca, solo recogían el lema inicial: Por la paz y contra el terrorismo . También hubo algunos letreros que criticaban tanto al Gobierno como a la oposición: ¿Dónde están? ZP y Rajoy , decía uno, y otro pedía a los políticos: No hagan bandos con nuestro dolor . Así, las consignas a favor del presidente o criticando al PP, sobre todo la ausencia del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, fueron minoritarias.
La nota de color la pusieron las cientos de banderas de Ecuador, que portaban los procedentes de este país. A su paso, el resto de manifestantes aplaudían y recordaban a las dos víctimas de esta comunidad, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, asesinados en el atentado de Barajas. Si los participantes apenas se refirieron a la política, los políticos presentes no dejaron de lado que el PP no hubiera querido manifestarse y mostraron su rechazo a esta actitud.
