Las células islamistas desarticuladas la pasada semana Cataluña, Madrid y Lasarte (Guipúzcoa) logró enviar a cinco muyahidines a Irak desde el 2003. Por eso, los jueces Fernando Andreu y Fernando Grande-Marlaska han ordenado el ingreso en prisión de 16 de los 21 detenidos.

Los magistrados explican, en sus resoluciones, que esta red, que se subdividía en dos células que operaban en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y Madrid, comenzó a reclutar en el 2003 a muyahidines para atentar en Irak, "sin perjuicio de que también pudieran" cometer atentados en Europa.

Este grupo, según los jueces, fue inicialmente dirigido por Abdeladim Akudad, coordinador en Europa de Al Qaeda y vinculado con la célula que asesinó en Holanda al cineasta Theo van Gogh. La célula de Cataluña, tras la detención de Akudad en octubre del 2003, pasó a ser controlada por Filali Ulali, que huyó en mayo del 2004. Por ello, se hizo con el mando Mohamed Mrabet, detenido en Vilanova i la Geltrú.

En esta célula estarían integradas otras siete personas, entre ellas el imán Mohamed Samadi, que destinó el dinero recaudado en la mezquita para financiar las actividades del grupo. Además, esta célula adoctrinó y envió a Irak a Belgacem Belli, que mató en Nasiriya (Irak) a 30 personas.

Este grupo también envió a otros tres muyahidines a Irak, aunque dos fueron detenidos y repatriados a Marruecos. El tercer suicida regresó a España en febrero del 2004 tras no poder entrar en Irak.

Por su parte, la célula de Madrid estaba coordinada por Omar Najcha, residente habitual en Bélgica. En esta red estarán integrados el resto de los detenidos.