La unidad de España está en peligro y, como "bien moral", requiere protección. Así lo proclama el cardenal Antonio Rouco Varela, quien, para conjurar el peligro de la "desvertebración", recomienda la oración como método de "probada eficacia". Estas reflexiones de Rouco figurarán en un documento que la asamblea de la Conferencia Episcopal debatirá la próxima semana.

José María Aznar y el líder del PP, Mariano Rajoy, fueron ayer dos de los invitados --y oyentes complacidos-- a la investidura del arzobispo de Madrid como doctor honoris causa en la Universidad San Pablo-CEU. Rouco sentenció que solo si España "vuelve a sus raíces cristianas" y renuncia a la "dictadura del relativismo ético" el futuro del Estado de derecho dejará de estar en "máximo riesgo".

El gran canciller del CEU y presidente de la COPE, Alfonso Coronel de Palma, presidió la ceremonia y elogió la valentía de Rouco Varela por defender que la Europa que reniega de sus raíces cristianas "se entierra a sí misma". En el origen del peligro que acecha a España, Rouco señaló la "crisis" en la que están "el derecho a la vida, a la libertad religiosa, al matrimonio y a la familia". La alusión a las políticas sociales del Ejecutivo socialista es una constante en las intervenciones del arzobispo de Madrid. También la preocupación por los efectos que las reformas estatutarias pueden tener en la ordenación del Estado.

Pero "la semilla de la destrucción de los nacionalismos" no intranquiliza solo a purpurados como Rouco y Antonio Cañizares y a la plana mayor del PP. La asamblea de la Conferencia Episcopal abordará la cuestión la próxima semana, y ha elaborado un borrador en el que recogerá la petición a los fieles de que recen por la unidad de la nación.

La cuestión ha abierto un pulso entre Cañizares, vicepresidente de la Conferencia Episcopal, y su presidente, Ricardo Blázquez. Este último, obispo de Bilbao, se opone a publicar el documento. Muchos católicos --incluidos una treintena de obispos catalanes, vascos y andaluces, así como políticos conservadores-- coinciden con Blázquez y creen que, si aprueba el texto, el episcopado se mete en camisa de once varas.

CATOLICOS CRITICOS Entre las personalidades que firmaron una carta abierta a la Conferencia Episcopal pidiéndole que no someta a debate esta cuestión figuran los dirigentes de CiU Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida. De la misma opinión es Jordi Pujol. El expresidente catalán afirmó el pasado jueves que dentro de la Iglesia "siempre ha habido más de una familia" y que este tipo de debates, con "ciertas resonancias de los años 30", no deberían entrar "en el magisterio de la Iglesia".

EL ALTO EL FUEGO DE ETA Se prevé que los obispos también reflexionen sobre el alto el fuego de ETA y el proceso emprendido para conseguir el fin de la violencia. En el 2002, el episcopado ya aprobó una Instrucción Pastoral sobre terrorismo y nacionalismo que desató una fuerte polémica en las diócesis catalanas y vascas. Aunque la mayoría comparte con Benedicto XVI y con Blázquez la necesidad de mantener "la esperanza" e "intensificar esfuerzos para consolidar horizontes de paz", los obispos llamarán la atención sobre el tratamiento a las víctimas del terrorismo en el proceso.

El futuro de la COPE también se abordará en esta asamblea, ya que el comité ejecutivo se comprometió a encontrar una "solución" para la emisora antes del verano. El papel de sus periodistas más polémicos será uno de los puntos clave.