El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, se mostró ayer "convencido" de que ETA dejará las armas antes de las elecciones municipales del 2007.

En declaraciones a la cadena SER, Carod-Rovira afirmó que lo que está esperando es "no tanto una tregua temporal, parcial o sectorial, sino el anuncio definitivo del final de la violencia, del terrorismo como sistema para defender una opción política, que sólo debe ser defendida donde corresponde en democracia: en las urnas".

El líder republicano, que hace justo dos años levantó una tormenta política tras entrevistarse con dirigentes de ETA en Perpiñán, afirmó que el balance de los últimos dos años en el proceso para poner fin a la violencia en Euskadi "es positivo".

UN "GRAN ALIVIO" Sobre las posibilidades de que ETA prescinda de la violencia, el líder de Esquerra Republicana de Catalunya confesó que él pensaba que dos años eran suficientes "para poder encarrilar de forma adecuada este conflicto", pero "si no es exactamente en el 2006, será a principios del 2007".

Carod comentó que "personalmente" sintió un "gran alivio" cuando el Congreso aprobó la autorización al presidente del Gobierno para que, si se daban las condiciones --fin de la violencia--, se pudiese dialogar con los terroristas.