El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, dejó entrever ayer que la posición de su partido será la abstención si el proyecto de Estatuto catalán no alcanza el estándar mínimo que reclama. "No queremos votar no al Estatut, pero hay otras formas de no votar ", declaró al término del congreso de la federación de Barcelona de Esquerra.

Precisó que cualquier decisión aún es prematura: "Quiero pensar en positivo y espero que haya capacidad para que se reconduzca el asunto", afirmó. Esquerra ha rechazado por inaceptable el pacto alcanzado hace siete días en la Moncloa entre el líder de CiU, Artur Mas, y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y aceptado por el PSC e Iniciativa, sobre todo en dos aspectos: financiación y definición de Cataluña como nación.

ERC se reunirá con Zapatero o con otro dirigente del PSOE la próxima semana para seguir negociando. Para que ERC modifique su postura, reflexionó Carod, "los otros también deberán mover ficha. Zapatero sabe muy bien que si no hay nada de qué hablar, no hay nada que cambiar. Estoy convencido de que el presidente tiene interés en que el máximo número de partidos vote al Estatut y no cerrará las puertas a seguir hablando".

LA GARANTIA Carod advirtió de la importancia que tiene para el resultado del preceptivo referendo la actitud que adopte Esquerra. La "marca de calidad" del Estatuto, dijo, "la pone ERC; y si la pone ERC, la gente sabrá que vale la pena votar el Estatut. Si ERC no pone el sello de calidad al texto, significará que el Estatut no pasa la revisión de calidad nacional, social, cultural, competencial, política, cultural y lingüística", afirmó. "Un no final al Estatut no es la solución que deseamos, pero en este momento no hay ningún escenario descartable". El líder independentista tuvo palabras de elogio para el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, porque en los momentos cruciales ha estado "a la altura que le correspondía". Carod agradeció a Maragall que el viernes, al salir de su reunión en la Moncloa con Zapatero, afirmara que "no sería una situación agradable para el Gobierno catalán" que ERC no formara parte de la mayoría que dé su aprobación al Estatut.

TRIPARTITO SOLIDO La salida del tripartito que le exige CiU si no acepta el pacto estatutario fue descartada de nuevo por Carod. Negó que sus socios de gobierno hayan amenazado con echarles. "No me consta que ninguna de las personas que firmamos ese pacto, es decir Maragall, Joan Saura y yo, tenga intención de modificar esto", aseguró. La salida de ERC del Gobierno supondría abrir la puerta de la Generalitat a CiU, que es quien, a su juicio, ha "hundido el edificio unitario del Estatut".