La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, solo pudo concretar ayer, en el acto de celebración del 31 aniversario de la Carta Magna, que será este tribunal y no uno renovado el que dicte la sentencia del Estatuto catalán. Pero se limitó a señalar que los magistrados trabajan "intensamente" para desbloquear la deliberación del fallo. Y añadió: "Cuando la dedicación es plena se obtienen resultados".

Casas no avanzó si la resolución se conocerá este año, pero expresó su deseo de que así sea. Por su parte, el juez conservador Vicente Conde comentó que "las cosas están mal, pero están". Y evitó pronunciarse sobre el final de esta deliberación.