Las empresas cavistas de Valencia y Aragón reconocen haber registrado un aumento de sus ventas respecto al año anterior, que en gran parte es atribuible al boicot promovido a través de diferentes medios contra los productos catalanes. Esas expectativas coinciden con el temor de la industria catalana a una caída ventas, como ya ocurrió el año pasado, después de que el líder de ERC, Josep LLuís Carod Rovira polemizara sobre la candidatura olímpica de Madrid.

"Desde luego, hemos notado un aumento de ventas, aunque no sabría decir qué parte se debe al boicot a los productos catalanes", reconoció ayer Javier Aguirre, director de Bodegas Torre Oria, una de las empresas de la denominación Utiel-Requena que produce cava. Aguirre destacó lo "absurdo de la situación", en el sentido de que las repuestas viscerales no son buenas, aunque lo justificó: "Es normal que si alguien se siente agredido por su vecino quiera defenderse", informa Ignasi Muñoz.

Las tres bodegas valencianas que elaboran cava, Torre Oria, Domingo de la Vega y Pago de Tharsis, notaron un sensible incremento de su facturación en el 2004. No tanto como las bodegas aragonesas, que fueron las que más vendieron en el 2004, después de las catalanas. Fuentes del sector vitivinícola aragonés señalaron ayer que las bodegas no sólo han mejorado las expectativas, sino que ya tienen la producción vendida antes de que se inicie la campaña navideña.

LA CONFIANZA DEL COMPRADOR En Andalucía, algunos empresarios consideran que el boicot no tendrá consecuencias, ya que "si una persona consume un tipo de productos desde hace tiempo, seguirá haciéndolo porque a la hora de comprarlos se guía más por la confianza que por cuestiones políticas", explicó un directivo de una empresa de bebidas, informa Julia Camacho.

Algunos empresarios andaluces reconocen que, a título personal, les han llegado las listas de empresas con sede en Cataluña y las de entidades que ofertan el mismo producto pero desde otra región. Pero como apunta un responsable de una aceitera, aún "es pronto" para saber si se lleva a cabo ese boicot.

En algunas autonomías se advierte de que el rechazo a las firmas catalanas, cavistas o no, existe. "Hay un sentimiento de boicot arraigado, que puede generar repercusiones económicas", dijo Miguel Duran, presidente de Proexport, agrupación de empresas hortofrutícolas de Murcia, informa Belén Pardo.