Los sindicatos CCOO y UGT sugirieron hoy al Gobierno que busque alternativas a la reforma laboral que no ahonden "los efectos demoledores de la crisis en el empleo" y que, en cambio, estimulen el consumo interno, al que calificaron de base de la recuperación de la actividad económica del país. Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, formularon estas declaraciones a las puertas de la fábrica Airbus de Getafe, donde encabezaron una asamblea de trabajadores, a quienes les explicaron los motivos de la convocatoria de la huelga general para el 29 de septiembre.

CCOO y UGT inauguraron de esta manera un período de 92 días de movilizaciones hasta la huelga general, que comienza hoy con concentraciones en "entre 30 y 40" puntos de España, en los cuales se realizarán manifestaciones y asambleas sindicales. Toxo dijo que la jornada de hoy será "la primera muestra de visibilidad del descontento de la sociedad española y de los trabajadores", en el recorrido a la huelga general. Méndez, a su vez, recordó que el plan de movilizaciones es consecuencia directa del "atropello" que supone la congelación y reducción de salarios, que "no tiene justificación alguna".

Según el líder de UGT, el Gobierno "pretende que sean los trabajadores los únicos que soporten el peso del ajuste" y dijo que se olvidó de "la necesidad de luchar contra el fraude fiscal", al tiempo que sugirió una salida equitativa y equilibrada a la crisis. "Que los trabajadores puedan encontrar un empleo no va a depender de una reforma laboral", sostuvo Méndez, e insistió en que se necesita "mantener los niveles de consumo del país". El secretario general de UGT dijo que la reforma laboral "provocará un retraso en la recuperación de la economía", "un empobrecimiento de la población española y un aumento en el paro".