EL PORTAVOZ DE CDC, David Madí, denunció ayer que varias fachadas de sus sedes han sufrido "ataques" por parte de "partidarios del no al Estatut". Entre las sedes atacadas están las de Reus (Tarragona) --fue rociada con pintura roja--, la de Girona o la del barrio de Gracia (Barcelona). ERC negó estar detrás de estos hechos y los condenó.