Cualquier acontecimiento inverosímil en otra ciudad, es posible en la capital de la Costa del Sol. Juan Antonio Roca, exasesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella y presunto cerebro de la trama de corrupción del caso Malaya, que recaudó millones de euros en comisiones ilegales, ha pedido ser readmitido por la Administración municipal o, de lo contrario, recibir una indemnización por despido improcedente.

Desde que entró en prisión tras ser detenido en marzo del 2006, el contrato de trabajo de Roca estaba en suspensión provisional, a la espera de que la justicia dictara una sentencia firme por alguno de los delitos de los que está acusado. Una vez condenado por dos delitos de tráfico de influencias, la alcaldesa, Angeles Muñoz (PP), ejecutó el despido el pasado agosto.

La indemnización que pide Roca podría alcanzar una gran suma. Según sostiene en su demanda, trabaja en la administración municipal desde el 22 de abril de 1992 por un salario mensual que "en la actualidad" es de "9.066,83 euros con inclusión de prorratas de pagas extras y con el centro de trabajo en la Gerencia de Obras del Ayuntamiento de Marbella". El Centro de Mediación de la Junta de Andalucía ha citado a ambas partes en un acto de conciliación el 15 de septiembre.

AUSENCIAS DEL TRABAJO El despido se basa en "las reiteradas ausencias del puesto de trabajo por estar en prisión una vez recaída sentencia firme", según el texto remitido al centro de mediación por la corporación municipal.

El PSOE de Marbella pidió a Roca que retire la demanda "por dignidad". "Cualquier trabajador está en su derecho de presentar una demanda por despido improcedente, pero éste (Roca) debería recapacitar y no hacerlo por dignidad y respeto al pueblo", una vez que ya ha sido condenado, manifestó el concejal socialista Daniel Pérez.