El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió ayer abrir una investigación para determinar si el magistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez incurrió en algún tipo de falta disciplinaria al revelar conversaciones privadas en torno al proceso del 11-M que su mujer, Elisa Beni, incluyó en el libro La soledad del juzgador . En concreto, el presidente del tribunal que juzgó la masacre podría haber incurrido en una falta grave o muy grave, que en el peor de los casos le podría apartar de la carrera judicial.

El presidente del Consejo, Francisco José Hernando, decidió el martes ordenar al servicio de inspección la apertura de una información previa para que se investigue a Gómez Bermúdez. Sin conocer esta orden, el propio juez, una vez visto que el libro había levantado ampollas entre sus compañeros, fiscales, periodistas e incluso víctimas del 11-M, remitió ayer un escrito al Consejo en el que solicitaba que se le investigue.

El servicio de inspección tiene un mes para determinar si se le castiga o bien se archiva el expediente. Por tanto, como quiso dejar claro el portavoz del CGPJ, Enrique López, la apertura de la investigación "en modo alguno" significa que "el Consejo advierta ningún tipo de infracción", sino que, como se ha hecho otras veces, cuando se ha detectado un funcionamiento anormal, se ha abierto una investigación.

EN FUNCION DEL PERJUICIO Bermúdez podría haber incurrido, según fuentes del Consejo, en una falta grave o muy grave por "revelar fuera de los cauces de información judicial establecidos hechos o datos conocidos en el ejercicio de su función", según establece la ley del poder judicial. Estas faltas podrían acarrearle desde una multa hasta la separación de la carrera, lo que dependerá de si la comisión disciplinaria concluye que ha perjudicado a alguna persona.

A este respecto, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, se reunirá hoy con la fiscalía para analizar si podría encajar en algún tipo de delito que el libro desvele que ella facilitó la reapertura de la causa por el atentado, en 1985, contra el restaurante madrileño El Descanso, el primer atentado de corte yihadista perpetrado en España.

Respecto a la mujer de Bermúdez, que es jefa de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la Comisión de Comunicación estudiará si ha incurrido en algún tipo de incompatibilidad.

Según fuentes del Consejo, algunos vocales consideran que puede ser incompatible su continuidad en un cargo que depende del Consejo General del Poder Judicial y que debe promover una imagen positiva de la justicia con las críticas que la periodista vierte en el libro contra algunos jueces y fiscales.