El Ministerio de Defensa está dispuesto a aportar alrededor de 400 militares a la misión europea que próximamente comenzará a operar en aguas cercanas a Somalia con el objeto de evitar que se repitan casos como el secuestro del atunero vasco Playa de Bakio. Unos 300 miembros de las Fuerzas Armadas españolas trabajarían a bordo de una fragata y un petrolero de abastecimiento. El resto del contingente estaría distribuido entre el avión Orion de patrullaje que, con 90 efectivos más, ya vigila la zona, y los cuarteles generales.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, explicó el domingo en Yibuti, país próximo a Somalia y posible base de operaciones de la misión europea, que España ofrecerá a los Veintisiete el envío de la fragata y el petrolero, así como liderar la misión en uno de los mandos rotatorios, aunque no quiso precisar cuántos efectivos serían necesarios desplegar en el Cuerno de Africa.

Fuentes militares precisaron ayer a esta periodista que la ministra pretende ofrecer alrededor de 400 militares. Si sus colegas europeos los aceptan, Somalia se convertirá en una de las misiones españolas en el exterior con más efectivos, teniendo en cuenta que en Afganistán, donde está desplegado el operativo que corre más riesgos, el Congreso ha autorizado un máximo de 778 militares. Somalia se situará solo por detrás del Líbano (con 1.100 efectivos) y Kosovo (alrededor de 600).

AUTORIZACION PREVIA Fuentes de Defensa subrayan que esta misión es completamente diferente al resto y que puede darse el caso de que, a la hora de planificar la misión --negociación que estará abierta hasta el 3 de diciembre--, los Veintisiete pidan a España que reconduzca su oferta, para evitar duplicidades con otros países. Asimismo, alertan de que los medios españoles no tienen por qué estar todos desplegados al mismo tiempo. En su opinión, el mando del operativo decidirá si es necesaria la presencia de los dos buques españoles más el avión o tan solo alguno de ellos. Las fuentes ministeriales aseguran que previsiblemente el Parlamento autorizará cada situación.

EL LIMITE En cualquier caso, la puesta en marcha del nuevo compromiso español hará que se supere el tope de 3.000 miembros de las Fuerzas Armadas en el exterior que el Gobierno se autoimpuso en la pasada legislatura. Este límite, según Chacón, está "obsoleto", puesto que el Congreso, en virtud de la ley de defensa nacional, ya fija unos cupos por expedición.

Lo más probable es que el Consejo de Ministros no renueve el tope a finales de año, de forma que deje de constreñir el diseño de los compromisos internacionales de carácter militar del Ejecutivo, tal y como reclamaba la cúpula del Ejército.