Ningún grupo de la oposición ve con buenos ojos la propuesta de elaborar un protocolo para salvaguardar el desfile militar del 12-O de los abucheos, tal y como propone la ministra de Defensa, Carme Chacón. Así, la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, reprochó ayer al Gobierno que esté intentando "limitar la libertad de expresión de los españoles" con "pretextos de protocolos". Por su parte, el secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Luis Ayllón, dijo que, si el Ejecutivo quiere una mesa de diálogo sobre este asunto, escuchará al PP proponer, como primera medida, que "haya que levantarse ante el paso de cualquier bandera", en alusión a la actitud de José Luis Rodríguez Zapatero en el 2003, cuando permaneció sentado ante el abanderado de EEUU.

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó que el martes se cometió una "gran torpeza" al intentar proteger a Zapatero de los pitos con un "cordón sanitario" de fuerzas de seguridad y alejando a la gente de las autoridades. Según ella, ese es el motivo por el que los que protestaban no oyeron que se estaba homenajeando a los caídos cuando abucheaban con más fuerza.

Tampoco gusta la idea del protocolo ni a CiU ni a UPD, mientras que ERC, IU, BNG e IC consideran inviable regular el desfile.