El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, ha atribuido hoy al lehendakari, Patxi López, parte del éxito del traspaso al País Vasco de las políticas activas de empleo porque la "clave", ha dicho, es que "él abrió el camino y él lo cerrará en la comisión mixta de transferencias". Con estas palabras, Chaves ha querido rechazar en la sesión de control al Gobierno las acusaciones del diputado del PP vasco Alfonso Alonso, para quien el acuerdo suscrito entre el Gobierno y el PNV para salvar los presupuestos de 2011 ha supuesto una "humillación" para López.
"No puedo estar satisfecho cuando veo al Gobierno de España bailar al son que le marcan los nacionalistas en esta Cámara; no es para estar realmente satisfecho, especialmente cuando estamos empeñados en un proyecto de cambio en el País Vasco", ha señalado Alonso, tras acusar a Chávez de negociar esa transferencia con López y aparcar el acuerdo hasta poder cerrar un pacto con el PNV. La lectura hecha por Chaves de lo sucedido ha sido diametralmente opuesta.
Según el ministro de Política Territorial, el traspaso se producirá porque el lehendakari fijó la transferencia de las políticas públicas de empleo entre sus prioridades. "Y será su Gobierno el que gestione esas transferencias y esto es un éxito para el País Vasco y también para el Gobierno vasco", ha precisado. Pero para Alonso, la conclusión es que el Gobierno ha decidido "obedecer lo que le mande el PNV" y "transferir lo intransferible cueste lo que le cueste a Patxi López"
El acuerdo con el PNV, añadió, demuestra la "sumisión" del Ejecutivo a los nacionalistas, su "deslealtad" y que "no le importa humillar a un compañero de partido" ni romper la solidaridad entre los españoles por seguir un año más en La Moncloa. A juicio de Chaves, el problema del PP es que su discurso no tiene sustancia y se aferra al decorado. Tras recordar que también los populares negociaron con los nacionalistas cuando gobernaban -"nada nuevo bajo el sol"-, se ha mostrado convencido de que la verdadera preocupación del PP no es el acuerdo, sino que éste garantice los presupuestos, dé estabilidad al Gobierno y suponga un instrumento de credibilidad para afrontar la crisis.
Chaves ha insistido en que el acuerdo con el PNV se circunscribe "exclusivamente" a las políticas activas de empleo y ha garantizado que el Gobierno no ha negociado ni negociará "nada" que afecte e las competencias de la Seguridad Social. Ha recordado además que el propio Gobierno vasco ha celebrado el acuerdo con el PNV, ya que supone recibir una transferencia que recoge "todos sus planteamientos" e implicar a los nacionalistas vascos en el desarrollo del Estatuto de Gernika.
Sus explicaciones no han satisfecho a Alonso, quien le ha retado a llevar a la Cámara el documento pactado con el PNV para conocer "blanco sobre negro" el acuerdo y le ha instado a no romper treinta años de prudencia y de defensa de la integridad de la Seguridad Social por parte del Gobierno de España.
