El reparto de cargos en las Mesas del Parlamento no sólo provocó enfrentamientos entre el PSOE y el PP. También dio lugar a un choque interno en las filas conservadoras. El presidente en funciones del Senado, Juan José Lucas, se enfrentó ayer a la dirección para no quedar apeado de la Mesa de la Cámara alta.

En la reunión conjunta celebrada ayer bajo la presidencia de Rajoy, Lucas rechazó con contundencia la propuesta de la dirección de que se presentara de nuevo para la presidencia del Senado, dado que esta vez les resultará muy improbable conseguirlo. Tras una dura puja, Lucas logró ser incluido en la terna para la Mesa de la Cámara alta, como vicepresidente, junto a Damián Caneda y José Manuel Barquero, como secretarios. Rosa Vindel, a la que se había ofrecido en principio la vicepresidencia, será sacrificada como candidata a la presidencia. A cambio se le ofreció el cargo de portavoz adjunta en el Senado.

Menos turbulento fue el acuerdo sobre el Congreso. Gabriel Cisneros y José Ignacio Gil Lázaro ocuparán sendas vicepresidencias, María Jesús Saiz y Celia Villalobos se situarán en las secretarías.

Sobre su decisión de no participar en el acuerdo para el reparto de cargos, Zaplana, argumentó que el PP es hoy el "único grupo de oposición" y, por esa razón, no puede permitirse acuerdos que le "debiliten".