La Mesa del Parlament ha vivido este martes una de las reuniones más largas que se recuerdan. El motivo, en parte, ha sido que el enfrentamiento cada vez menos soterrado entre Junts per Catalunya y Esquerra por la investidura de Carles Puigdemont se ha trasladado al órgano rector de la Cámara.

La reunión, que ha durado más de dos horas y media, ha empezado entre reproches. JxCat se ha quejado de que el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), no haya incluido en el orden del día su propuesta de modificación de la ley de presidencia para tratar de investir a distancia a Puigdemont.

Fuentes parlamentarias han explicado que Torrent tomó la decisión por cuestiones formales. "Se han presentado dos escritos, uno para pedir el cambio de la ley por la vía de urgencia y otro para que se haga por lectura única, y hay que aclararlo", han afirmado. ERC ya se negó a firmar la petición de modificación la semana pasada, y JxCat la registró en solitario en el Parlament.

LA COMISIÓN DEL REGLAMENTO

La decisión se traslada ahora a la reunión de la junta de portavoces, que en principio no se celebrará hasta la semana que viene. Ese encuentro debe servir también para aclarar el futuro de otra propuesta de JxCat: la de constituir la comisión del reglamento del Parlament.

Esa iniciativa, pensada también como una vía para permitir la investidura a distancia de Puigdemont, no ha suscitado nuevos desencuentros entre JxCat y ERC. De hecho, Torrent ha defendido durante la reunión de la Mesa la puesta en marcha de esa comisión frente al criterio de la oposición.

Según fuentes presentes en el encuentro, los independentistas están de acuerdo en que la comisión de reglamento se puede constituir antes de formar Govern, mientras que la oposición sostiene que, como "comisión legislativa", solo puede ponerse en marcha después de que se forme un Ejecutivo.

Tras la reunión de la Mesa, JxCat da por hecho que la semana que viene la junta de portavoces discutirá los detalles y la comisión para reformar el reglamento tendrá vía libre.