El pueblo coruñés de Oleiros, muy cercano a A Coruña, vive inmerso en una trama de espionaje propia de una novela de Graham Green. Y es que los tentáculos de la CIA han llegado hasta esta localidad gallega de 27.000 habitantes para investigar la vinculación de su alcalde, el independiente Angel García Seoane, Gelo , con el régimen de Fidel Castro.

El interés de la CIA por Gelo se remonta a 1991. En esa fecha, el alcalde de Oleiros proyectó la construcción de un monumento en homenaje al ideólogo de la independencia cubana José Martí. Se lo comunicó por carta a Castro y éste le contestó con otra misiva de agradecimiento. Los servicios de inteligencia estadounidenses interceptaron la carta del presidente cubano y la clasificaron con el código PA0108003891. La misma clave sirvió para abrir un expediente al alcalde por sus vinculaciones con el régimen castrista.

Los americanos estaban interesados en iniciar dos vías de investigación: por un lado, querían tener conocimiento de su vinculación política, personal y empresarial con Cuba para delimitar si se estaba saltando el bloqueo que EEUU mantiene sobre la isla. Por otro, trataban de determinar la actividad procastrista que el alcalde podía realizar en España. La CIA sospechaba que personas que estuvieron próximas al Ayuntamiento de Oleiros contribuyeron a burlar el bloqueo al exportar a la isla productos prohibidos por la ley Helms-Burton, especialmente equipos informáticos.

Convencido comunista

Lo cierto es que Gelo es un convencido comunista desde que inició su carrera política y un reconocido procastrista. Apasionado de la revolución cubana, Gelo organiza en su municipio actos de solidaridad con la isla y es un asiduo de las protestas que se convocan en España contra el bloqueo impuesto por EEUU.

El alcalde de Oleiros ha viajado en numerosas ocasiones a la isla invitado por Castro. Incluso Radio Habana lo califica como "militante de izquierda y gran amigo de Cuba".

El año pasado incluso organizó desde el ayuntamiento una campaña para denunciar los abusos de la política exterior de EEUU y llegó a vender camisetas en las que aparecía la bandera estadounidense convertida en un rollo de papel higiénico junto a la leyenda USAme .

El Cesid, en el pueblo

Seoane reconoció que era consciente de que estaba siendo espiado por la CIA, tal y como publicó La Opinión de A Coruña , un diario local. Gelo explicó que "ya hace muchos años que sabía que la CIA estaba interesada" y apuntó que la investigación había sido encargada por la agencia americana al antiguo Cesid español (ahora CNI).

El primer edil asegura incluso que entre 1991 y 1993 el servicio de espionaje español desplazó a una persona que vivió en Oleiros durante tres años.

El alcalde, que admite haber participado en una empresa constituida sin ánimo de lucro para favorecer la exportación a la isla caribeña de equipos informáticos y medicamentos, dice no estar "preocupado en absoluto" por la situación.