Los recursos que gestiona el Ministerio de Defensa no sirven sólo para pagar a los miembros del Ejército o adquirir nuevos equipamientos o armamento. El departamento que dirige Federico Trillo también se ha fijado el reto de combatir la desafección de los españoles hacia las Fuerzas Armadas, y con este propósito acaba de gastar 374.000 euros (más de 62 millones de las antiguas pesetas) en subvencionar actividades orientadas al "fomento de la conciencia de defensa nacional".
La Directiva de Defensa Nacional, que establece las prioridades estratégicas de las Fuerzas Armadas, se fijó en el año 2000 el firme objetivo de "impulsar la cultura de defensa en la sociedad española, de manera que ésta perciba como propias todas las cuestiones relacionadas con su seguridad, su libertad y la defensa de sus intereses".
Defensa llegó a plantear la posibilidad de que el papel determinante de las Fuerzas Armadas se enseñara en las escuelas españolas, pero finalmente, para evitar posibles polémicas, se ha conformado con destinar subvenciones a las "actividades relacionadas con la promoción, difusión y fomento de la cultura de defensa", según refleja una orden ministerial fechada el pasado 25 de marzo.
PREMIO A LOS FIELES
El 30 de junio, apenas tres meses después, el gabinete de Trillo repartió 374.000 euros entre 40 de los solicitantes, cada uno de los cuales, según el pliego de la convocatoria, podía obtener 18.000 euros (tres millones de pesetas) como máximo. Los beneficiarios de las ayudas son responsables de universidades e instituciones culturales que han organizado cursos, seminarios, exposiciones u otros proyectos de contenido militar.
Uno de los premiados por Defensa ha sido el profesor de Sociología Juan de Dios Ruano Gómez, de la Fundación Universidad de A Coruña. El ministerio le ha pagado 6.000 euros para sufragar una glosa sobre la polémica intervención en el caso Prestige del Ejército, muy criticado por su tardanza en llegar a las playas gallegas afectadas por los vertidos de fuel del petrolero hundido.
LAS GUERRAS CARLISTAS
Sólo tres iniciativas han obtenido la subvención máxima de 18.000 euros: un "proyecto de interpretación cultural con visitas guiadas a la Fortaleza de Mahón", en Menorca; un "proyecto de exposición sobre las guerras carlistas"; y una "campaña de difusión del patrimonio histórico militar de la comarca de Cartagena", ciudad natal del ministro Trillo y con una incuestionable tradición castrense.
