Para criticar el enfoque presupuestario del Gobierno, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, recurrió ayer a la metáfora médica. "En vez de racionalizar la administración, reducir ministerios, suprimir entes, privatizar determinadas empresas públicas... en definitiva, utilizar el bisturí para recortar estructura administrativa y ser más eficiente, se ha limitado a adoptar la decisión transversal de reducción de salarios a todo el personal de las administraciones y frenar la inversión", le dijo a la vicepresidenta Elena Salgado.

La tesis del nacionalista consiste en que a la economía española le vendría mucho mejor unos cuantos ministerios menos en lugar de congelar las pensiones y recortar el gasto social o en infraestructuras, un apartado que centró buena parte de su intervención. El tijeretazo a la obra pública de Fomento, dijo, se está realizando sin "transparencia", sin que la Cámara baja conozca los "criterios utilizados para frenar cada una de las inversiones paralizadas en el 2010 y 2011".

"ULTRALIBERALES" Por su parte, los partidos de izquierda coincidieron en tachar los presupuestos de "ultraliberales" y propios de la derecha. "Lo sorprendente es que un Gobierno que se dice de izquierdas abrace la misma fe que Sarkozy y Merkel", dijo Joan Ridao, de ERC.