CiU volvió a hacer pinza ayer con el PSOE para impedir que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, comparezcan en el Congreso para dar cuenta de su actuación en torno a la crisis en el Sáhara Occidental. Sobre la mesa de la junta de portavoces de la Cámara baja había dos peticiones. Una, del PNV --cuyo apoyo al Ejecutivo se reduce a las iniciativas econó- micas-- en la que pedía que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, diese explicaciones. La otra petición, de ERC-IU-ICV y el Grupo Mixto, reclamaba que fuese la ministra de Asuntos Exteriores quien tratase el conflicto en la antigua colonia la próxima semana, en una comparecencia que ya había sido aprobada, pero que todavía no tenía fecha.

"Es innecesario, toda vez que la titular de Exteriores ya ha dado explicaciones exhaustivas", dijo el portavoz parlamentario socialista, José Antonio Alonso. Preguntado sobre si la sintonía entre CiU y los socialistas en este asunto prefiguraba una alianza parlamentaria entre ambos, Alonso dijo: "La posición de CiU coincide en este caso con la del PSOE. Pero nada más". Los nacionalistas, de hecho, ya impidieron la comparecencia de Zapatero sobre el Sáhara antes de la celebración de las elecciones catalanas.

MANIFESTACION Mientras, una organización llamada Comité de Coordinación para la Liberación de Melilla convocó ayer una protesta para el sábado hasta la ciudad autó- noma para responder al texto que aprobó el pasado jueves el Congreso, en el que se condenó lo ocurrido en el Sáhara sin mencionar a las partes.