Convergència Democràtica de Catalunya admitió ayer que la Fundación Ramon Trias Fargas, afín al partido, recibió entre 1999 y el 2008 630.554,82 euros de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música que dirigía Fèlix Millet, envuelto ahora en un fraude de desmesuradas consecuencias. El encargado de explicarlo fue el secretario general de CDC, Felip Puig, que precisó que ni Convergència como partido ni la federación de CiU recibieron un euro del organismo: "No hay financiación ilegal".

Puig relató que después de que trascendiera que el actual dirigente de CDC Angel Colom recibió dinero de Millet para liquidar deudas del extinto Partit per la Independència (PI), la cúpula convergente ordenó "una radiografía" para detectar posibles vínculos de CDC con Millet. Puig relató que el miércoles conoció al detalle los pagos a la Fundación Trias Fargas, que calificó de lícitos y legales y que, aseguró, se destinaron a la promoción de actividades relacionadas con la cultura catalana.

El número dos de CDC minimizó el dinero recibido, ya que afirmó que la fundación afín a CDC recaudó de administraciones y empresas 14 millones en el periodo 1999-2008: "Hablamos solo de un 5% del total". Puig aseguró que el dinero recibido por la Trias Fargas se destinó a proyectos concretos relacionados con actividades culturales, y advirtió que desconoce si los fondos provinieron de recursos públicos recibidos por la fundación de Millet o de alguno de sus patrocinadores.

El punto más débil de las explicaciones de Puig es el motivo por el que una fundación dedicada a la música financió a otra de marcado carácter político y que ha dedicado muchos recursos a las campañas de CDC, aunque sea de forma indirecta.

El caso Millet se destapó el pasado mes de julio, cuando la fiscalía se querelló contra el entonces presidente de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música por apropiación indebida y falsedad. Se detectó un desvío de fondos de 2,3 millones de euros. Tras el registro del Palau, a finales de julio, Millet dimitió forzado por la Administración y los patronos de la entidad y para "salvar su buen nombre". El 16 de septiembre volvió Millet a la palestra pública, junto a su exdirector administrativo, Jordi Montull, para confesar por carta parte de la apropiación de 1,8 millones de euros y el cobro de pluses de un millón de euros al año, además del desembolso en dinero negro de una serie de servicios y el abono de comisiones en metálico por la captación de recursos económicos privados y públicos.

CUBRIR DEUDAS Pero esta confesión solo sirvió para abrir la caja de Pandora, pues cada día que ha pasado se han publicado nuevas revelaciones sobre el caso. La de ayer de CiU es un ejemplo, pero esta misma semana también se supo que Millet ofreció dinero a Angel Colom, exdirigente de ERC y fundador del PI (Partit per la Independència), para cubrir parte de las deudas que acumuló en esta última formación.