El Gobierno podrá sacar adelante el plan de ajuste que se debate hoy en el Congreso, si no falla ningún diputado o se equivoca en el voto, pero le espera un futuro muy complicado en lo que resta del año. El portavoz de CiU en la Cámara, Josep Antoni Duran Lleida ha confirmado hoy la abstención de su grupo, lo que permitirá aprobar por solo un voto de diferencia los recortes (169 a favor a 168 en contra), pero ha reclamado a José Luis Rodríguez Zapatero que dimita antes de acabar el año ante las dificultades que tendrá para aprobar el presupuesto del 2011.

Duran Lleida ha sido muy crítico con el líder socialista, al que ha responsabilizado personalmente de la deficiente gestión de la crisis. "El problema es usted. Esto ya no se aguanta más. Se acabó su etapa como presidente del Gobierno", ha señalado.

EN CONTRA DE ADELANTAR LAS ELECCIONES

El dirigente democristiano ha pedido a Zapatero que no convoque todavía elecciones anticipadas y se espere a aprobar la reforma laboral y financiera antes del verano. Sin embargo, le conminó a dejar el cargo en otoño cuando la negociación del presupuesto del año que viene evidencie, según su previsión, que no cuenta con los apoyos parlamentarios necesarios para pactar las cuentas del 2011. "No me aplaudan, diputados socialistas, porque no estoy de acuerdo con ustedes", dijo Duran Lleida en un momento de su discurso para desmarcarse del PSOE, pese a su decisiva abstención (el PP, el PNV y la izquierda minoritaria votarán en contra).

El portavoz de CiU no quiso "enjuiciar" la actitud del PP, pero sí dijo que algunos partidos "esconden la cabeza bajo el ala esperando que seamos nosotros los que asumamos responsabilidades". En ese sentido quiso dejar claro que su grupo "no piensa simplemente en en las próximas elecciones". "Es más, soy consciente de que nuestro voto no sea entendido por nuestros electores", añadió.

Duran Lleida señaló que tiene muchos motivos para votar en contra del "acto de adhesión" que les pide el PSOE, pero justificó la abstención en el peligro de acabar como Grecia. "Todos debemos saber que si no se aprueba este decreto los funcionarios tendrán aún más problemas para cobrar sus nóminas, al igual que los pensionistas. No quiero que España sea intervenida como Grecia, ya que aún pagaríamos un precio superior que el que hoy se debate", aseguró.

El líder de UDC avanzó que reclamará en el marco del pacto de Toledo que se subsane la pérdida de la capacidad adquisitiva de los pensionistas en el 2011, en el caso de que se confirme, con una paga extraordinaria.

Pedro María Azpiazu (PNV) criticó a Zapatero que haya tenido que "desdecirse" de toda su política social. El diputado vasco señaló que la "falta de decisión" del Ejecutivo para lograr un consenso político está "lastrando la recuperación económica". "Incomprensiblemente, la reforma laboral está aún pendiente, la financiera va dando bandazos y la educativa y la energética parecen importar poco", añadió antes de confirmar su voto negativo.

FALTA DE LIDERAZGO

Joan Ridao (ERC) argumentó su voto en contra en la falta de liderazgo del Gobierno para gestionar la crisis, lo que le ha llevado a actuar "por orden de los mercados". "La crisis merece un esfuerzo, pero de todos. Reformas sí, pero no pueden pagar justos por pecadores", indicó.

El diputado republicano denunció que el problema de la crisis no es solo el gasto público, sino los "raquíticos ingresos" del Estado. En ese sentido, destacó el lastre del fraude fiscal que, según sus números, ahorraría 8.000 millones de euros anuales. "Junto a Grecia, somos el balneario del fraude fiscal de Europa", aseguró. Ridado insistió en que se recorten ministerios y en la necesidad de las reformas estructurales. "Si hubiera podado antes algunas ramas no haría falta cortar ahora todo el árbol", le espetó a Zapatero.

Gaspar Llamazares (IU) dijo que votará no, "en favor de los trabajadores y de la izquierda" y calificó el decreto de "golpe antidemocrático contra la socialdemocracia"

EL RECHAZO DEL GRUPO MIXTO

Los partidos del grupo mixto anunciaron también su rechazo a las medidas, que no a la reducción del gasto público, por repercutir "el mayor esfuerzo en los más débiles". Su voto, según las últimas estimaciones, oscilará entre el no de UPyD, el BNG y Na-Bai (cada uno con un solo escaño) y la abstención de los dos diputados de CC y el de UPN.

Todas las intervenciones de sus portavoces fueron muy duras contra el Gobierno, especialmente la de Rosa Díez (UPyD) que reclamó a Zapatero que dimita y convoque elecciones anticipadas "por patriotismo".