Los diputados socialistas y los parlamentarios de CiU han hecho valer su acuerdo sobre la definición de Catalunya en la primera reunión de la ponencia mixta del Congreso y del Parlament, que hoy ha estudiado el título preliminar del Estatut. Ambos partidos han impulsado la definición de Catalunya como nacionalidad y la equiparación de las dos lenguas cooficiales (castellano y catalán), sin discriminaciones.

No obstante, han discrepado en los símbolos de Catalunya, pues el PSOE ha pedido que se retire el adjetivo "nacionales", a lo que CiU se ha opuesto. Esta diferencia ha sido interpretada por el PP como la demostración de que no hay un acuerdo cerrado entre socialistas y nacionalistas, aunque CiU se ha mostrado satisfecha del desarrollo de la sesión y ha precisado que se ha cumplido lo pactado y sólo ha habido discrepancias donde no había acuerdo previo.

Los representantes de CiU en la ponencia, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, han proclamado que hoy es un "día grande", tanto para Catalunya como para España, porque el título preliminar aprobado en la primera reunión del órgano parlamentario marca "un antes y un después" en el reconocimiento nacional de Catalunya, su historia y su lengua.

Texto constitucional

Para Mas, la definición de Catalunya como nacionalidad en el articulado y su vinculación con el término nación que aparece en el preámbulo sirve para interpretar el conjunto de la norma, ya que tiene carácter jurídico, pero no normativo.

El líder de CiU también ha defendido la "plena constitucionalidad" de este punto, alegando que si el carácter de Catalunya como nación tuviera "efectos definitivos" habría que cambiar la Constitución y no es eso lo que se va a hacer.

El PP, que ha visto derrotadas todas sus enmiendas, ha votado contra todas las iniciativas que el PSOE ha puesto sobre la mesa. Además, ha exigido conocer ya todos los acuerdos que puedan tener socialistas y nacionalistas.

Adiós al término 'nación'

ERC se ha mantenido en la redacción del Estatut que aprobó el Parlament el 30 de septiembre y ha discrepado de los cambios introducidos sobre la nación y la lengua. Al término de la reunión de la ponencia, el líder del partido republicano, Josep Lluís Carod-Rovira, ha lamentado el acuerdo alcanzado sobre la definición de Catalunya con esta afirmación: "Hoy se acaba con el sueño democrático de definir a Catalunya como lo que somos, una nación".

Los 22 diputados que conforman la ponencia (once por Cámara) celebrarán el próximo lunes por la tarde su segunda reunión, en la que se analizará el título primero, que recoge la carta de derechos y deberes, donde CiU quiere introducir cambios, aunque el PSOE se ha comprometido a no apoyar que se lleven a cabo modificaciones sustanciales.

Respecto a la lengua, la ponencia ha acordado introducir en el artículo 6, relativo a la "lengua propia y las lenguas oficiales", una alusión a que el deber de conocer el castellano y el catalán no debe comportar ninguna clase de discriminación.