CiU justificó ayer su abstención en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado para el 2004 por considerar que son "planos", de final de legislatura, y no tienen perspectivas de futuro. Tras la intervención del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, su portavoz parlamentario, Xavier Trias, aclaró que, además de aburrirles, no les había entusiasmado, lo que justificaba su decisión de no apoyar al Gobierno.

El Grupo Catalán fijará hoy su posición en la tribuna del Congreso porque ayer sólo se discutieron las enmiendas de totalidad. Sin embargo, Trias adelantó que, aunque no apoyarán esas enmiendas, tampoco pueden aprobar unos Presupuestos que el PP no ha negociado con ellos.

El portavoz nacionalista explicó que, además, el Gobierno se ha negado a dialogar con CiU desde que él mismo le expuso sus posiciones a Montoro hace varias semanas. "No nos han llamado", se quejó Trias, antes de añadir que no hay nada que justifique el seguir dando al Ejecutivo el mismo apoyo que le han dado desde que José María Aznar empezó a gobernar en 1996.

Trias afirmó que la decisión definitiva de CiU sobre los Presupuestos se adoptará tras las elecciones catalanas. Sin embargo, precisó que su posición actual no es electoralista como la del Gobierno, ya que, a su juicio, el PP se está reservando los cambios para llevarlos en el programa electoral de las elecciones generales.