CiU introdujo ayer una nueva exigencia en su ya larga lista de condiciones para apoyar, tras las elecciones del próximo marzo, la investidura del popular Mariano Rajoy o el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Josep Antoni Duran Lleida, cabeza de cartel de CiU, anunció en el Congreso que la federación "no podrá votar la investidura" sin una revisión del Plan Hidrológico Nacional (PHN), que incluye el trasvase del Ebro. Más que un programa electoral, Duran desgrana día a día el precio de su apoyo si ni PP ni PSOE logran la mayoría absoluta, único escenario en el que CiU recuperaría el protagonismo perdido. Un mejor sistema de financiación para Cataluña, un nuevo Estatuto catalán y "una reformulación" del PHN serán algunas de sus condiciones.

Tras denunciar que el legado de José María Aznar supone una "hipoteca" para Rajoy, Duran garantizó que CiU no condicionará su estrategia de pactos a la política catalana.