Corta vida la que puede tener la unidad de acción de las fuerzas políticas catalanas para defender el Estatuto en el Congreso. CiU acusó al tripartito de "hacer añicos" el "espíritu de consenso" que permitió la aprobación del Estatuto, pero se mantuvo fiel al compromiso de defender "la integridad del texto" y no presentar enmiendas en el Congreso. El Gobierno de Pasqual Maragall, por su parte, juzgó intacta la unidad de acción, pero no se cerró a aportar enmiendas para "mejorar" algunos artículos.

En el marco del debate de política general, CiU y el tripartito presentaron sendos proyectos de resolución sobre el Estatuto. La federación, en un intento de meter una cuña en el tripartito, pedía garantizar "la unidad de acción" mediante la "defensa de la integridad del texto y el mantenimiento del compromiso de no presentar enmienda alguna". Las izquierdas no aceptaron.

CiU denunció que, al rechazar esta propuesta, daba por roto el clima de consenso. Artur Mas no se coordinará con PSC y ERC en la defensa del Estatuto ante el Congreso.

La última jornada del debate acabó con acusaciones de la oposición sobre la situación de "interinidad" en la que está la mitad del Gobierno de Maragall. El tripartito evitó aludir a la crisis e intentó exhibir unidad aprobando sin fisuras 121 propuestas.