La intervención de José María Aznar, el viernes pasado, en la convención nacional del PP, en la que negó que hubiera dialogado con ETA y acusó al Gobierno de "arrodillarse" ante la banda, provocó ayer una reacción de indignación desde todos los partidos políticos, salvo el suyo. Dirigentes de distintas formaciones acusaron al exjefe del Ejecutivo de mentir, y le recordaron que bajo su mandato se acercó a más de 156 presos etarras.

También airearon declaraciones en las que expresó su disposición a flexibilizar la política penitenciaria en aras de la pacificación de Euskadi y en las que utilizó el término Movimiento de Liberación Nacional Vasco para referirse al entorno etarra.

El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, anunció que solicitará al Gobierno la desclasificación "inmediata" de los documentos sobre las conversaciones que mantuvieron en Suiza emisarios de Aznar con ETA después de que la banda declarara una tregua en 1998. El ministro de Defensa, José Bono, defendió que el Gobierno tiene "derecho a explorar cualquier vía" que conduzca al fin del terrorismo y sostuvo que hay "mucha gente en el PP que quiere que este Gobierno acabe con ETA".

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, manifestó que Aznar "tiene mucha cara" al afirmar que no negoció con la banda terrorista. Dijo que el anterior jefe del Ejecutivo intentó "a su manera" acabar con el terrorismo y que, en todo momento, encontró el apoyo de los socialistas. Recordó que Aznar garantizó que iba a ser "generoso" si ETA abandonaba las armas.

"INMORALES Y COBARDES" Para Blanco, los responsables del PP son "inmorales" por utilizar el terrorismo con fines partidistas; "mienten" al afirmar que Zapatero está excarcelando etarras, y son "cobardes" por "esconderse detrás de las víctimas para atacar al Gobierno".

El secretario general de ERC, Joan Puigcercós, acusó al PP de estar "instalado en el rencor" y dijo que Aznar "es quien más ha mentido" al frente de un Gobierno. Francisco Jorquera, coordinador ejecutivo del BNG, llamó a Aznar el "señor de las mentiras" y sostuvo que el expresidente "acarició la idea de pasar a la historia como el gran pacificador", pero no consiguió el objetivo.

Josep Antoni Duran Lleida (CiU), dijo que "es mentira" trasladar a la ciudadanía, como hace el PP, que existen negociaciones con la banda ETA y que se pretende llegar a un acuerdo con los terroristas a cambio de un precio político. Duran se mostró "convencido" de que en estos momentos no hay negociaciones "con los asesinos" y añadió que, cuando las haya, "todos" deberían apoyarlas.