El Ministerio del Interior cree que los tres coches utilizados por ETA en las últimas horas para atentar en Ondarroa, Vitoria y Santoña pudieron ser robados y cargados en Francia. Según ha asegurado hoy el ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba, el coche bomba que ha explotado de madrugada en Santoña, cobrándose la vida del brigada Luis Conde, pudo ser robado en Francia el pasado 12 de septiembre y la Policía Vasca cree que el coche empleado en el atentado contra una sede de Caja Vital en Vitoria fue robado también en el país vecino. Por ello, se maneja la hipótesis de que los tres vehículos utilizados en los atentados de las últimas horas fueron robados y "presumiblemente" cargados en Francia. En rueda de prensa en Santoña, el ministro ha recalcado que los autores del atentado de esta madrugada en el Patronato Militar de la villa cántabra, que ha matado a un brigada del Ejército y ha causado varios heridos, acabarán como los miembros del Comando Vizcaya, "ante el juez y en la cárcel". Funeral, mañana a las 10.30 horasPérez Rubalcaba ha mostrado además sus condolencias y solidaridad a la mujer y al hijo del fallecido en el atentado, a los que ha visitado esta mañana en Santoña, acompañado de la la ministra de Defensa, Carme Chacón, quien ha subrayado que es un día "de dolor" para las Fuerzas Armadas. La ministra ha explicado que la capilla ardiente por el brigada fallecido se instalará a las seis de la tarde en la Academia de Artillería de Segovia y el funeral será mañana a las 10.30 horas. Entre 80 y 100 kilos de explosivoPor su parte, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha explicado que el coche bomba que ha explotado hoy en Santoña contenía entre 80 y 100 kilos de explosivo y ha dejado un socavón de metro y medio y diversos daños en la zona. El presidente cántabro ha estado con la viuda del brigada muerto y con su hijo, que está "estudiando para sargento". La familia, unos "enamorados" de Cantabria, acudían todos los años a la localidad a pasar unos días y ayer, último día de sus vacaciones, habían estado en la playa de Laredo. Hoy mismo tenían previsto regresar a Segovia. Revilla considera "terrible" lo sucedido y ha subrayado la magnitud de la explosión, que ha desplazado fragmentos del coche bomba a unos 400 metros del lugar de la deflagración y ha roto ventanas también a esa distancia. "Parecía una situación de guerra", ha apostillado. Además, ha advertido de que podría haber sido aún peor y podría haber "decenas de muertos", ya que, anteayer, había en el Patronato unas 300 personas que anoche ya se habían marchado en su mayor parte. La propia viuda del fallecido salvó la vida porque estaba unos metros por detrás de su marido cuando explotó el coche bomba, tal como ha relatado Revilla. Tres personas ingresadasEntre los heridos, Lucila Escobedo San Miguel, de 70 años de edad, permanece ingresada muy grave en el Hospital de Laredo con diagnóstico de crisis de ansiedad y sospechosa de accidente cerebrovascular. La mujer permanecía en observación tras ingresar a las 2.20 horas y ha empeorado a lo largo de la mañana. Según el parte médico facilitado a las 9.30 horas por el consejero de Sanidad, Luis María Truan, en relación a las personas atendidas de urgencias en el Hospital de Laredo, el subteniente José Manuel Martínez de Andrés, de 46 años, ingresó a la 1.58 horas con diagnóstico de fractura abierta de fémur. Actualmente permanece en el Servicio de Traumatología pendiente de intervención quirúrgica, y previsiblemente será operado mañana. Soledad Martínez Fraile, de 51 años, y Leonor Juncal Gómez, de 82 años, ya han sido dadas de alta. Por su parte, Matilde Redondo Gutiérrez, de 54 años, ingresó a las 3.48 horas con diagnóstico de dolor torácico y actualmente permanece en observación en el Servicio de Urgencias.Además, el ertzaina herido ayer en el atentado cometido por ETA contra la Comisaría de la Policía vasca en Ondarroa (Vizcaya), ha recibido hoy el alta médica y ha abandonado el Hospital de Galdacano, en el que se encontraba ingresado, según han informado fuentes de Osakidetza.