El juez Baltasar Garzón revela que el último comando etarra disponía de un plano de la provincia de Girona en el que estaban marcadas con un círculo tres localidades. Fuentes de la investigación sospechan que eran lugares en los que estos etarras podían mantener citas con otros terroristas, pero dudan de que fueran objetivos de la banda.

Así consta en el auto de prisión de Garzón contra Sergio Bravo, Gorka Iriarte, Igor Garcia Ochoa y Asier Ortiz por integración en ETA. El juez relata que el jefe de este comando, Alexander Uriarte, se trasladó a Francia --donde fue detenido el sábado junto al jefe de ETA, Jurdan Martitegi-- para recibir preparación para cometer atentados.

La Policía ha encontrado en el registro que practicó en el domicilio que compartía con dos de los encarcelados, Bravo y Jonathan Guerra --en detención hasta el viernes--, un "plano de la provincia de Girona y sur de Francia con un círculo sobre las localidades de L´Escala, Sant Pere Pescador y Empuriabrava", situadas en la Costa Brava. Fuentes de la lucha antiterrorista explicaron ayer que investigan si estos lugares pueden ser usados por los comandos para mantener citas o los frecuentaban los fines de semana, pero no con fines terroristas, informa Patricia Martín. Además fuentes jurídicas descartan que fueran localizaciones para perpetrar atentados. No obstante, estas fuentes advierten de que no se ha podido analizar la abundante documentación intervenida y confían en que esta arrojará luz sobre este plano.

Además, el juez concluye que el jefe de este comando marcó en un mapa de Francia cinco localidades del país vecino porque eran "posibles lugares de citas con miembros de ETA". La Policía también intervino a Uriarte documentación de "rutas de montaña por la zona de Urkiola y Otxandio", un post-it con referencias de bibliografía y las señas "Mont Blanc-Asier", una reserva en francés y castellano para tres personas en un refugio de montaña de Chamonix en abril y varios billetes de tren de Hendaya a París.

Asimismo, a Martitegi se le encontró un calendario, "confeccionado artesanalmente", que abarca el periodo del 13 de abril al 31 de mayo. En él aparece el nombre del comando desarticulado, Aihur, citas para mayo y "una posible entrega de una furgoneta con material explosivo" para cometer un atentado contra el Gobierno de Patxi López.

El magistrado revela que el jefe del comando y uno de los encarcelados, Asier Ortiz, solían quedar los viernes y regresaban al día siguiente. Garzón señala que "las subidas al monte" son importantes por las medidas de seguridad que tomaban los encarcelados, ya que vigilaban si eran seguidos por la Policía. Además, dos de los encarcelados se reunieron en la cárcel de Jaén con el etarra Roberto Lebrero.

ATENTADO FRUSTRADO El magistrado afirma que el comando desarticulado iba a atentar inminentemente y que no lo hizo por "la actuación de la Policía". Garzón pide a Francia la entrega de Uriarte y hoy resolverá si encarcela a Guerra.